Mi pequeño rincón

Darte cuenta de que los pequeños detalles son los que realmente importan, da igual que fue lo que te regalaron en tu cumpleaños o cuantos recibiste, da igual cuantos amigos creas tener si realmente luego no están. Lo que importa es que cuando no tienes ganas ni de levantarte hay alguien que te tire de la cama, alguien que te ayude a ser mejor no peor, que tenga esos detalles que cuando ocurren no te das cuenta, pero cuando lo piensas o no lo hacen notas un vacío. Esos detalles son los que importan, los que hay que mirar con lupa, los que tienes que ver de cerca, los que parecen no estar hasta que realmente no están.

Cuanto tiempo has de caminar, cuanto que recorrer, cuantas piedras con las que tropezar, levantar y volver a caer. Cuantas veces no has sabido que camino seguir y cuantas te has equivocado. Pero, ¿sabes? Todos los caminos llevan a Roma, da igual cual escojas, llegaras allá donde tengas que llegar. Paciencia, quien no la pierde de vez en cuando, pero agarradla, que es un buen aliado en este juego al que llamamos vida.